Que
se iba a imaginar Doña Maria Villasmil que aquel bebé hermoso y
rozagante que nació el día de reyes del año 1950, en el sector Veritas
frente al cine Tropical en pleno corazón de Maracaibo, iba a convertirse
con el correr de los años en un Súper Gaitero, querido por la mayoría
del pueblo zuliano por su forma afable y gentil de tratar a la gente,
especialmente a sus compañeros y amigos.
Y es completamente cierto, pues desde
sus primeros años Doña Maria vio asombrada, las inclinaciones artísticas
de su hijo especialmente por la música y esa emoción y regocijo cuando
sentía y escuchaba, una gaita zuliana.
Fue así como en el año 1959 ingresa
por primera vez a un conjunto gaitero organizado, entusiasmado por eso
de ser gaitero, de la mano del Sr. Roberto Guerra, hombre también
apasionado por la gaita y cultor de nuevas generaciones, con el Conjunto
Infantil “Los Tricolores”, estrenándose como ejecutante gaitero con las
Maracas.
Al siguiente año, ingresó a las filas
de “Los Novatos”, conjunto infantil también dirigido por el señor
Roberto Guerra, quien lo prendó para que tocara el furro, instrumento
musical característico y emblemático de la gaita y en donde Mario se
hizo de un prestigio como uno de los más expresivos Furreros del Estado
Zulia.
Durante tres años se fue puliendo en
su instrumento y luego de ese tiempo, un grupo de amigos fundaron el
conjunto “Los Navideños del Zulia”, alternando el furro con Joseito
Villalobos, allí destacaron de tal manera que quedaron en segundo lugar
en un Festival prestigioso que era patrocinado por una compañía de
licor, de muy buena fama y quizás, ese fue el trampolín para que fuese
llamado por el Dr. Alfredo Urdaneta para asistir a los ensayos de “Las
Estrellas del Zulia”, quedando en el conjunto como titular ese mismo año
1967. Allí destacaban solistas de la talla del Jorge “Dinamita”González,
Pedro “Cantaclaro” Villalobos y una linda chica que fue la sensación ese
año, llamada Marisol Henríquez.
Ese año, durante una sesión de ensayos con dicho conjunto en una bonita
granja, Mario se entrenaba como verdadero anfitrión y en un descanso en
su trajín gaitero, se trepó en todos los árboles de la preciosa
estancia, en busca de frutas y recogió las suficientes, las colocó en un
cesto y se las obsequió a la encantadora Marisol, en un gesto de pura
galantería, lo cual motivo a sus compañeros, a burlarse de él:
. -Mario, Pareces un pájaro que
siempre está en busca de frutas.-
Todos corearon con risas la
ocurrencia y así fue bautizado como el "Pájaro Zuleta". Conocí a Mario
Zuleta, en la oportunidad de un viaje a Caracas con el conjunto gaitero
“Rincón Morales” cuando fui invitado por el “Negro” Rincón, para suplir
la ausencia del “Gato” Román Rincón, quien no pudo asistir al compromiso
que había adquirido el grupo, para actuar durante once días, en el
prestigioso Hotel Tamanaco.
Recuerdo claramente, que llegamos a
Caracas, a las seis de la tarde, recibiendo una cordial bienvenida en la
recepción del hotel, por parte de varios fanáticos y amigos de la
agrupación gaitera.
Nos preparamos cada quien para la
actuación que estaba dispuesta para las once de la noche. A mi me
asignaron en habitación doble junto con Rómulo Enrique Semprún,
cuatrista del conjunto gaitero Santa Anita, quien iba también como
suplente del charrasquero titular.
Recuerdo entre otros al “Meme”
Villalobos y Tulio Ferrer como tamboreros, René Quero, Lula López, “La
Nena” Aizpurua, Guillermo Chourio “El guarito, Enrique Gotera como la
estrella indiscutible y máxima figura y Benito Gotera, todos como
solistas además del popular “Babilla” y Rómulo Semprún como
charrasqueros, Luís Cohen y el "Pájaro Zuleta" como furreros, Manolo
Ruiz “Perro e´ Quinta” como cuatrista y entre los invitados estaban:
Ángel Valbuena, el gordo Tobi y el arbitro de baloncesto, el popular
Dámaso.
En esa primera actuación, repaso por
mi mente, la poca afluencia de público, pues apenas contábamos con los
diferentes personajes ligados al conjunto, pero dentro de ese escaso
público, habían dos chicas americanas que disfrutaban de sus vacaciones
y por casualidad vieron la actuación esa noche y luego de la misma, se
me acercó una de ellas llamada Vida y me insinuó con un gesto seductor:
- Hello, quiera un beba? .- me enseñó
una copa rebosante de whisky y yo, con los ojos bailando más que un
loco, asentí de inmediato mientras se nos unía el pájaro Zuleta y juntos
comenzamos a atropellar el idioma ingles, en un intercambio divertido de
frases y oraciones incompletas, tratando de comunicarnos, pero la
compañera de Vida, llamada Theresa al ver a Rómulo Semprún exclamo:
- Oh, he is chicken of farm?.- y me
exigió que se lo presentara.
Al principio , como no entendimos la
frase inglesa, no le prestamos atención, pero Mario consultó con un
amigo que chispoteaba el Inglés y nos relató que la bella chica gringa,
había llamado a Rómulo, “ Pollo de granja”. Allí comenzó la charada y
todos reímos a mas no poder con la divertida ocurrencia de la gringota,
pues era hermosa y muy alta.
Al cabo de un rato, como todo buen
anfitrión, lo mandé a buscar y le fue presentado a la chica y a partir
de ese momento, se estableció una divertida relación, pues cada vez que
ellas se referían a nosotros, lo hacían apocando los nombres. A mi me
decían Ramonanito, a Mario Mariolalito, a Rómulo, Romulalito y así por
el estilo, creando un ambiente muy festivo y jocoso que trascendió,
hasta todos nuestros compañeros.
Cada día, al comenzar la función, el
conjunto gaitero se hacia mas popular en la medida que avanzaba su
actuación, quizás porque, aunque era novedoso para este tipo de público,
resultaba contagioso ese ritmo inconfundible y el entusiasmo inmenso que
le ponían sus integrantes.
Era sorprendente ver a personas de
todas las edades y de distintas nacionalidades, bailando la gaita,
atraídas por el original estilo de la misma y en donde el furro,
interpretado por Mario Zuleta, era lo que llamaba más la atención. ¡Era
todo un espectáculo!
Al regresar de Caracas, Mario Zuleta
continuó su ascendente carrera dentro de la gaita, pero deja a su
querido grupo Rincón Morales, y pasa a formar filas de un conjunto
incipiente y muy famoso, aun antes de nacer, La Universidad de la Gaita.
Corría el año 1980 y a raíz de la ruptura de Cardenales del Éxito, uno
de sus principales protagonista, el Sr. Renato Aguirre lo invita a
formar parte de su equipo. Allí alternó y se codeó con los mejores
gaiteros de la época. Cuando la Universidad de la Gaita sucumbió ante el
fulgor de tantas estrellas dos años después, Mario Zuleta, el
Espectacular Pájaro, regresa a su querido conjunto gaitero Rincón
Morales donde se mantuvo por cinco años, como su Furrero Estelar.
En el año 1990 atendiendo una
invitación del Sr. Edison Tremont , mejor conocido en el ambiente
gaitero como “Patas Largas”, integra el Grupo Gaitero Latinoamericana
donde se mantuvo por dos temporadas, pero por razones de trabajo,
interrumpe sus actuaciones después de tantos intentos por gaitear y
parrandear y se muda para la isla de Margarita, pero no aparta de su
trabajo, esa su inquietud como gaitero y Funda un conjunto de gaitas de
la localidad llamado “El Gran Gaitón”, manteniéndose como su Director
Principal por espacio de 11 años.
En
una de las tertulias en Santa Lucía, comenzando el año 2005, se apareció
el Pájaro Zuleta en la amena reunión que celebrábamos en esa tarde de
gaiteros y nos saludó con ese cariño característica en él y cuando nos
abrazamos, noté cierta tendencia ajena a su personalidad que era un
indicio de fatiga y cansancio. Cuando le pregunté sobre ello, me comentó
que efectivamente, venía padeciendo de ciertos problemitas cardíacos y
que estaba en Maracaibo, precisamente, para gestionar su entrada al
gremio de la Academia de la Gaita Ricardo Aguirre, FUNDAGRAEZ, para
atenuar un poco, los gastos ocasionados para atender dicha enfermedad.
Platicamos casi toda la tarde y nos
prometimos otro encuentro el cuál se dio unos días después en mi casa,
con su fraternal Ángel Valbuena, pues antes me había sugerido ciertos
temas para hacerle la producción al Conjunto de Rincón Morales y ese día
después de charlar por largo rato, salió una preciosa gaita llamada "Mi
Reina Bonita", cantada y grabada por Bolívar Blanchard y Ender Bracho.
El Pájaro Zuleta, hubo de marcharse
nuevamente para Margarita para atender ciertos detalles en sus negocios;
en Margarita lo esperaba su adorada y abnegada esposa Norka para
consolidar todo lo relacionado con su venida definitiva a Maracaibo,
pero al llegar, tuvo una recaída que lo obligó a guardar reposo, lo cual
alarmó en sumo grado a toda su familia aquí en Maracaibo y a petición
del mismo Mario, se vino en una Aeroambulancia para su querido terruño,
pues no soportaba la idea de quedarse un día más sin su calor Marabino y
sin el ánimo de sus amigos gaiteros de toda la vida.
De vuelta a Maracaibo, fue recluido
en una clínica privada e ingresa al mismo tiempo como miembro activo de
Fundagraez asociación que se da, en virtud de honrar los gastos para su
enfermedad. En estos momentos descansa en su casa de habitación,
esperando por una pronta recuperación que gracias a Dios, está en
camino.
Yo no creo que representó a todos los
amigos del Pájaro Zuleta, pero si me considero como uno de ellos ,
porque siempre lo he admirado y respetado como una gran persona y en
nombre de los que verdaderamente lo amamos, esperamos su pronta y total
recuperación.
Por eso le deseamos y suplicamos que
se mejore y le ordenamos que.... ¡Se levante de esa cama!
¡UN ABRAZO HERMANO
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